La riqueza de los océanos no es infinita, por lo que anteponer los intereses comerciales a la sostenibilidad puede tener consecuencias catastróficas. La sobreexplotación pesquera es sin duda uno de los problemas más acuciantes que padecen los océanos. No solo amenaza la supervivencia de muchas especies animales, sino también la de los ecosistemas donde viven. En este nuevo post les presentamos SEROIL NVS y SEROIL NVP, nuestra gama de engrases ecológicos.

La sobrepesca, entendida como la situación en que se capturan tantos ejemplares de una especie marina que resulta imposible la repoblación, no es un fenómeno nuevo, si bien con el desarrollo de la pesca industrial, en la segunda mitad del siglo XX, se convirtió en una cuestión global de gran magnitud. Un dato muy significativo es que, debido a la sobreexplotación pesquera, los grandes caladeros están a un 10 % de la capacidad que tenían a principios del siglo XX, y que la sobreexplotación se ha seguido manteniendo debido a la sofisticación que han alcanzado los medios de captura, y a la gran inversión que han realizado las empresas y estados para aumentar la capacidad de captura.

Los medios de vida de más de 3.000 millones de personas dependen de la biodiversidad marina y costera

Pero el hombre no solo ha impactado negativamente en la vida en los océanos con su imparable actividad pesquera, sino que también lo ha hecho vertiendo al mar todo tipo de contaminantes tales como aguas residuales, fertilizantes, plásticos, CO2… que han ocasionado efectos como la proliferación de algas, la disminución de la concentración de oxígeno, la acidificación de los océanos, la introducción de contaminantes en la cadena trófica…, de tal manera que se han creado zonas sin vida, o en las que ha desaparecido o está desapareciendo la vida de ciertas especies. Esta degradación tan salvaje que el hombre está realizando a marchas forzadas en los océanos debería revertirse cuanto antes. Antes de que sea demasiado tarde y nos encontremos con unos océanos sin vida.

Los océanos del mundo, su temperatura, composición química, corrientes y vida, son el motor de los sistemas globales que hacen que la tierra sea un lugar habitable para los seres humanos. La forma en que gestionamos este recurso vital es fundamental para la humanidad y para contrarrestar los efectos del cambio climático.Los medios de vida de más de 3.000 millones de personas dependen de la biodiversidad marina y costera. Sin embargo, el 30% de las poblaciones de peces del mundo está sobre explotado, alcanzando un nivel muy por debajo del necesario para producir un rendimiento sostenible.Los océanos también absorben alrededor del 30% del dióxido de carbón generado por las actividades humanes y se ha registrado un 26% de aumento en la acidificación marina, que proviene en su mayor parte de fuentes terrestres, ha llegado a niveles alarmantes: por cada kilómetro cuadrado de océano hay un promedio de 13.000 trozos de desechos plásticos.

Los objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) generan un marco para ordenar y proteger de manera sostenible los ecosistemas marinos y costeros de la contaminación terrestre, así como para abordar los impactos de la acidificación de los océanos. Mejorar la conservación y el uso sostenible de los recursos oceánicos a través del derecho internacional también ayudará a mitigar algunos de los retos que enfrentan los océanos.

El sector del cuero utiliza para la fabricación de los engrases grandes cantidades de aceite de pescado.

La pesca industrial es un método que se utiliza mucho para pescar y que tiene como objetivo conseguir el mayor número de ejemplares en el menor tiempo posible. Se requieren barcos especiales para poder realizar esta actividad con eficacia. Los barcos se equipan con tecnologías avanzadas para poder aumentar el número de capturas, lo que les permitirá rentabilizar aún más la actividad y toda la inversión realizada.  Con la industrial se recogen 29 millones de toneladas al año, y con la artesanal tan solo 24, lo cual demuestra la gran eficacia de los métodos industriales. Se estima que, de forma industrial, se desechan más de 40 millones de toneladas de peces cada año, la pesca artesanal es prácticamente 0.

Un dato que afecta directamente a la sobrepesca es el que se refiere a la producción de aceite de pescado. Se necesitan entre 12-20 ton de pescado, dependiendo del tipo de pescado y latitud, para producir 1ton de aceite de pescado y 2,5 toneladas de harina, lo que representa una gran cantidad de pescado.

El sector del cuero utiliza para la fabricación de los engrases grandes cantidades de aceite de pescado. Una forma de contribuir considerablemente a la mejora del medioambiente y de los océanos pasaría por disminuir o eliminar la utilización de aceites de origen marino.

En Quimser seguimos trabajando por el desarrollo de productos que causen el menor impacto en el medio ambiente.

Por ello promovemos el menor uso y la sustitución de los engrases que contengan aceite de pescado. SEROIL NVS y SEROIL NVP es nuestra nueva gama de aceites totalmente ecológicos con:

  • 0% grasas animales y aceite de pescado.
  • 0% derivados del petróleo.
  • 100% biodegradables y de origen natural.